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ToggleEl mundo cripto lo está petando últimamente y tío seamos sinceros, vas más perdido que mi abuela haciendo un Bizum. Si quieres petarlo 100% tienes que saber que es eso de futuros y opciones. Digo, si no te quieres quedar en la ruina toda tu vida. Ven que te enseño un poco de qué va la cosa. Tranquilo que aquí no hay rollos raros ni cuentos chinos, vamos a lo que es de calidad, street-smart para petarlo fácil.
Yo sé que si no vienes del mundo del trading a veces te ves perdido entre tantos conceptos heredados del mercado tradicional. Es como entrar en un bar de copas donde todos hablan en clave y tú no sabes ni pedir una cerveza, espabila. En este sentido, hoy me veo en la obligación de por medio de este artículo enseñarte la diferencia entre contratos de opciones y contratos futuros. ¿Qué le vamos a hacer? Hoy me he levantado bondadoso.
Para que te organices las ideas en esa cabeza, primero ten claro que estamos ante dos conceptos que comparten una gran cantidad de características. Por eso ambos te suenan iguales, o a chino directamente xd.
Ya te contaré las peculiaridades de cada uno, pero primero vamos a las diferencias para que dejes de confundirlos.
A ver, hablando así para tontos (y no es que tú lo seas), los futuros son como un pacto con tu colega para comprarle la entrada del concierto la semana que viene a un precio que hayáis hablado, aunque suban un pastón. Más técnicamente, cuando nos referimos a un contrato de futuros, hablamos de un acuerdo, con carácter legal, para comprar o vender un activo a un precio previamente fijado, en una fecha específica en el futuro.
En los contratos futuros, si lo adquieres, tienes que comprar el activo subyacente una vez cumplida la fecha límite. Como cuando le dices a tu colega que invitas a la siguiente, y llega la siguiente ronda y te toca palmar. Aquí no hay vuelta atrás.
Las opciones son otra movida. Es como reservar esa entrada del concierto, pero con la opción de no ir si te sale un plan mejor. Simplemente, perderías la reserva. Los contratos de opciones básicamente son la adquisición de una «opción» de compra o venta de un activo antes de una fecha límite. Es decir, tienes el derecho pero no la obligación.
Si tú eres el titular de una opción, puedes vender o comprar ese activo, según hayas dicho que ibas a hacerlo, pero vamos, obligado, lo que es obligado no estás, tampoco pasaría nada. Pero ojito, eh, aquí nada es gratis. Ese derecho tan guay de no ir se llama prima, y no tu prima Lourdes, prima de las que se pagan.
El siguiente punto del día son los derivados financieros y los activos subyacentes. Relájate, no voy a darte una clase de física cuántica. Imagínate que los derivados son como las apuestas sobre un partido de fútbol. Por desgracia, el equipo no es tuyo, pero apuestas sobre su rendimiento. Ambos contratos están en el mismo saco de derivados financieros.
Este tipo de instrumentos son los que sacan su valor derivado de otro activo principal. Este activo principal es el activo subyacente. ¿Qué quieres que te diga tío? Hay cosas que hay que llamarlas por su nombre. No te vendría mal un poco de lenguaje técnico para hacerte el chulo. Seguimos. En nuestro caso particular, obviamente el activo subyacente será una criptomoneda, no va a ser los 4 duros que tienes bajo el colchón.
Mucha peña hace esto. Para que te hagas una idea, y siéntate antes; según datos de la Bank for International Settlements, el valor nocional del mercado de derivados OTC alcanzó los 632 billones de dólares a mediados de 2022. Me mareo solo de pensarlo.
A ver, en resumidas cuentas; pagas un dinerillo para tener el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender algo después. O sea, como si reservaras palomitas en el cine y decides si te las quedas o no, facilito.
Ahora vamos a llevarlo a la práctica. Imagina que eres un trader Pro Max y estás segurísimo de que el precio de ETH va a la luna en unas semanas después del concierto de Bad Bunny. En lugar de jugártela a lo bestia, te haces el listillo. Abres una opción de “call” (o compra) de ETH por encima del valor actual. Ojo, recuerda que esto no es gratis y que te va a tocar palmar algo de dinero por tener esa opción.
Cuando se vaya acercando la fecha tienes dos opciones:
¿Facilito, verdad? Es como tener un as bajo la manga. ¿Qué va bien? Ejecutas. ¿Qué va mal? Te quedas quietecito y palmas poquito. Ahora vamos con el otro temita, los futuros.
Esto ya es diferente. Aquí si pactas, pagas.
Imagina que otra vez eres un trader súper Pro Max y vuelves a estar convencido de que ETH va pa arriba pero a saco. ¿Entonces qué haces? Suscribes un contrato a futuro a una fecha determinada con un precio de Ethereum superior al que está ahora.
Da igual el precio de Ethereum en el momento del vencimiento. Tienes que pillar las unidades de ETH que suscribiste en el contrato, es lo que hay. ¡Ah!, y al precio que hayas fijado. Sin excusas y sin margen de maniobra.
Aquí lo que mola es que existen contratos futuros perpetuos, que son como esa relación tóxica con tu ex, no tienen fecha de vencimiento. Este tipo de contratos ahora lo está petando porque permite apalancamiento sobre la posición inicial. Pero ojo, que el apalancamiento es como la velocidad en moto: te puede llevar muy lejos, muy rápido, o te puedes estampar en la primera curva.
Te lo resumo facilito: futuros son para quienes se juegan la pasta a lo bestia y opciones para los que quieren maniobrabilidad sin pegarse el tortazo completo. En unos pagas pasta segura, y en otros, pagas la reserva. Pero bueno, te lo dejo más detallado por si quieres hacerte el listo:
Ojo al dato, que esto no es un parque de atracciones. Aquí o ganas una pasta gansa o te puedes quedar sin nada. Los futuros son pura adrenalina y puede que pierdas hasta la camisa, las opciones son un poco más de postureo controlado.
Ya te lo he dicho, pero por si tu capacidad de retención es igual de limitada que el margen de maniobra en futuros te lo repito. Los futuros NO TIENEN LÍMITES en las pérdidas. Es como apostar a que tu equipo gana por goleada y que encima paguen el doble si pierden. Además, el apalancamiento puede multiplicar tanto ganancias como pérdidas de forma exponencial.
Aquí el riesgo es más lite. Máximo pierdes lo que pagaste por la entrada, como cuando compras una rifa y no te toca nada. Pero ojo, que las primas pueden ser caras. Y si estás empanado y no sabes lo que haces, puedes perder el 100% de tu inversión inicial.
También mantente con los ojos abiertos con la volatilidad. Es tu amiga y tu enemiga. Puede hacer que tu opción valga oro o que expire sin valor como un cupón de descuento caducado.
En futuros es o todo o nada
Como ventajas tienes:
Desventajas:
En opciones hay más flexibilidad, pero a qué precio.
Ventajas:
Desventajas:
La opción de futuros está guay si has venido a jugar y tienes el estómago para el riesgo. Pero recuerda siempre que también te pueden dejar tieso. Opciones te dan flexibilidad y menos estrés, pero igual no te llevas el gordo.
Aquí lo bueno de todo es que siempre serás tú quien decidas si quieres jugar seguro o arriesgarte a lo grande. Lo importante es que siempre actúes con conocimiento de causa y nunca con dinero que no puedas permitirte perder.
Llegados a este punto y si te has leído todo y no te has puesto a ver tiktoks entre medias ya deberías ser capaz de distinguir entre futuros y opciones. Y si no, siempre puedes volver a leerlo con una cerveza en la mano, a ver si te entra mejor.
Disclaimer:
Este contenido es exclusivamente educativo y no debe interpretarse como un consejo de inversión. Bitnovo no ofrece asesoramiento financiero personalizado. Toda inversión conlleva riesgos, por lo que te recomendamos informarte bien y, si es necesario, consultar con un asesor financiero profesional antes de tomar decisiones.